En la apertura del V Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) - Vía Campesina quedó claramente establecido que en el actual momento por el que atraviesan las luchas campesinas como última frontera en el avance del capital, se requiere una profundización en las alianzas y objetivos frente a la amenaza del planeta por un sistema de explotación de la naturaleza y de la humanidad. O como lo resumiera el Presidente de la República Plurinacional Boliviana, Evo Morales, el dilema ahora es entre “Planeta o muerte”.

En ese sentido el movimiento campesino articulado en la CLOC debate durante esta semana en la capital de Ecuador los caminos -que incluyen formación, movilización, comunicación y propuestas- hacia el “Buen Vivir” (sumak kawsay en voz kechwa) y el “socialismo”, resumió en el acto de apertura Luis Andrango, presidente de la FENOCIN y Secretario Operativo de la Coordinadora.

Andrango, Evo Morales y el mandatario local, Rafael Correa hicieron uso de la palabra en el Coliseo de la Universidad Central de Ecuador el día 12 de octubre tras una mística en que se simbolizaba la disputa entre los pueblos -multicolores, con hombres, mujeres y jóvenes- y las agencias internacionales de crédito, las trasnacionales y el poderoso dólar.

“Si antes gritábamos ’¡ya basta!’, hoy decimos en este Congreso ’¡no es suficiente!’” dijo Andrango que reclamó, sin desmedro de las alianzas con los gobiernos que impulsen políticas coincidentes con los postulados de la CLOC-VC, “autonomía” a los movimientos para plantear críticas y rectificar rumbos.

El dirigente ecuatoriano fue claro al definir el hito histórico que desembocara en el V Congreso como un camino que deberá avanzar en la construcción de una herramienta política de los movimientos campesinos, indígenas, de mujeres, negritudes e intelectuales comprometidos con la lucha social para la defensa de la Madre Tierra y la superación del sistema capitalista.

Consignas, banderas, lienzos y canciones rebozaron el espacio del Coliseo y anunciaron la llegada de los dos presidentes de América Latina, quienes presentaron sus saludos y ratificaron el compromiso de sus gobiernos para responder a las demandas de las luchas campesinas, indígenas y afrodescendientes del continente.

Extrañándoles

Evo Morales dijo que no respondía a una “invitación” de la CLOC sino que como fundador se sentía “convocado” y seguiría acudiendo a las convocatorias y llamamientos de esta organización: “estaba extrañándoles compañeros y compañeras”, dijo en un pasaje el mandatario andino.

Morales dio algunas pautas de lo que es el proceso de reforma agraria en su país y recordó que entre las definiciones del movimiento campesino en la década del 90 se encontraba el acceder a los gobiernos: “en Bolivia cumplimos la misión” expresó previo a un fuerte aplauso del auditorio.

Otra parte de su alocución, que puede verse en el video adjunto, se la dedicó al papel de las FFAA en América Latina, denunciando el papel represivo de las maniobras conjuntas orientadas por el Penatágono norteamericano y proponiendo la creación de una Escuela Latinoamericana de carácter militar que forme a los uniformados del continente en los valores de democracia, DDHH y defensa de la soberanía y bienes naturales del continente.

Radicalizar

A su turno Rafael Correa se comprometió, tras el fallido intento desestabilizador contra su gobierno del pasado 30 de septiembre, a “radicalizar la Revolución Ciudadana” y en ese sentido a profundizar la distribución de tierras estatales, proceso en el cual, admitió “nos encontramos al principio del camino”.

A su juicio, la deuda del Estado ecuatoriano con el sector agropecuario y campesino “es aún más importante que la propia deuda externa”. También habló Rafael Correa acerca de la intentona golpista del ultimo día de septiembre y el posicionamiento de políticos locales, internacionales y dirigentes sociales ante el mismo.

A la apertura siguen varios días de deliberaciones y paneles en las intalaciones universitarias de donde surgirán definiciones del movimiento campesino, de pueblos originarios y sus aliados para los próximos 4 años.