La sociedad civil ha hecho enormes aportes al documento y actualmente luce completamente diferente a lo que aparecía en el comienzo, reflexionó en diálogo con Radio Mundo Real en Roma la Coordinadora del Programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional Kirtana Chandrasekaran.

Por ejemplo, mencionó el fuerte reconocimiento de los DDHH a lo largo del documento, así como la importancia de los productores de alimentos de pequeña escala como campesinos, pastores, pescadores artesanales y recolectores.

Asimismo, la integrante de ATI resaltó el espacio político que se abre para discutir algunos asuntos en torno a la tenencia de la tierra como ser el llamamiento de Dakar suscrito por casi 900 organizaciones el todo el mundo y que fuera presentado en el marco de las negociaciones.

Asimismo, Kirtana destaca la trascendencia de que haya existido un compromiso por parte de países importantes que permitirá, por encima del carácter no vinculante de las DV, hacer exigibles los derechos que se han visto plasmados en los mismos a través de legislaciones locales.

“Existe un compromiso moral. Por ejemplo la Unión Europea estuvo muy activa durante estas semanas de negociaciones y por tanto esa presencia la compromete con el contenido de las DV”, señaló la activista. “Por esa razón es que muchos gobiernos lucharon para dejar fuera aspectos legales”, añadió.

“Lo más interesante respecto al CFS (Comité de Seguridad Alimentaria Mundial) es que los movimientos sociales están en un nivel de igualdad con los gobiernos. Es un espacio muy valioso y durante estos días se ha visto el enorme respeto que existe hacia la sociedad civil por tener sus demandas y denuncias organizadas y discutidas. En ese sentido la idea de Soberanía Alimentaria está presente a lo largo de todo el documento y eso también es muy importante”, agregó.

“Podemos utilizar el documento de las DV, aún sin haberse aprobado en su totalidad, para tener claro qué está bien y qué está mal respecto a las políticas agrarias” por lo que la campañista lo consideró un insumo fundamental hacia el futuro.

Asimismo coincidió en que la principal tarea por venir es hacer conocer los contenidos aprobados, difundirlos y lograr que las comunidades y grupos sociales se interesen en el mismo y lo utilicen como una importante herramienta en sus luchas.