10 de octubre de 2011 | Entrevistas | Negociaciones sobre Directrices Voluntarias | Soberanía Alimentaria
Descargar: MP3 (8.4 MB)
¿Por qué un pescador artesanal decide abandonar su barca y en su lugar mantiene maratónicas sesiones de negociación con diplomáticos profesionales, por ejemplo en Roma? ¿Qué hace a una campesina atravesarse medio planeta desde su aldea en Asia para discutir línea a línea en un idioma que le es extraño las Directrices del uso y tenencia de la tierra y el agua?
Para Antonio Onorati, italiano e integrante de la organización Crocce Vía, la respuesta a estas preguntas tiene que ver con el futuro.
Onoratti conoció el tiempo en que las negociaciones sobre reglamentaciones internacionales que afectarían la vida de millones de campesinos y consumidores en todo el planeta se hacían a puertas cerradas: sólo técnicos y políticos. Eso ha cambiado, como puede verse en estos días en el salón rojo de la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO): medio centenar de representantes de organizaciones campesinas e indígenas participan con atención y convicción en la redacción de un conjunto de acuerdos largamente esperados.
De hecho, una extensa serie de conquistas que hoy ya nadie (salvo las corporaciones) discute -como el derecho de las comunidades campesinas a conservar y multiplicar sus semillas, o la idea de “territorio” reconocida a nivel internacional y hasta la de Soberanía Alimentaria- tienen en sus cimientos ejemplos similares donde los movimientos sociales han disputado el espacio de gobernanza internacional.
Onorati dialogó con Radio Mundo Real en Roma, en la primera jornada de negociaciones que continuarán hasta el próximo viernes 14. La capital italiana luce su arbolado habitual por estos días, al tiempo que sigue con expectativa las noticias de la crisis del capitalismo en la Unión Europea y el surgimiento de una fuerte protesta social, en especial estudiantil, en estos días en toda la península itálica.
A su juicio, el proceso de lucha en las agencias internacionales por parte de los movimientos sociales es “continuo” y representa un “aprendizaje” que en la práctica significa para campesinos y campesinas asumir acciones de gobierno, de democracia directa, sin mediación de los “expertos” y “políticos profesionales”.
Onorati recuerda que Crocce Vía, en la que milita, participó en la fundación de la organización Grain -recientemente reconocida con el “Nobel Alternativo”-, de la Red de Semillas Europea y promueve y facilita la participación de los movimientos sociales en espacios de la FAO, entre otros.
Como ejemplo, señala que en paralelo con estas labores los pescadores artesanales debaten sus propias Directrices y que el año entrante será el tiempo de poner en discusión normas internacionales para la inversión en agricultura a gran escala. “Así como nosotros hacemos este trabajo, el Banco Mundial hace el trabajo contrario que es tratar de hacer sustentable lo que no es sustentable, robándonos la tierra”.
Desde el octavo piso de la enorme sede de la FAO se observa el Coliseo y sus dos milenios de historia grabados en el granito. El Imperio que hacía de los cristianos la diversión de los leones, irónicamente, terminó adoptando su religión y siendo sede de su burocracia clerical con su Sumo Pontífice incluido. Así pensado, nada parece imposible en Roma, ni aún que los campesinos y algunos gobiernos comprometidos le ganen la pulseada a los agronegocios a escala global.
Radio Mundo Real 2003 - 2018 Todo el material aquí publicado está bajo una licencia Creative Commons (Atribución - Compartir igual). El sitio está realizado con Spip, software libre especializado en publicaciones web... y hecho con cariño.