“La tecnología y la ciencia aplicadas en función de los negocios no han podido superar la situación de hambre que afecta a un amplio porcentaje de la humanidad en la década de los 70 con la Revolución Verde ni en la actualidad con la liberalización de los mercados de la agricultura y los alimentos. La solución estará dada por un retorno a la agricultura campesina”, nos dice el integrante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero de Argentina Ángel Strappazzon.

Strappazzon participa del Foro ¡Soberanía Alimentaria de los Pueblos Ahora!, en Roma, que se despliega en la plaza ubicada frente a la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y en las calles de la ciudad capital italiana.

“En el campesinado hay verdades milenarias, en los pueblos, que son ciencia también”, sostuvo el dirigente campesino en diálogo con Radio Mundo Real. “¿Son acaso ciencia los transgénicos, cuyos efectos sobre la salud humana y del planeta aun se desconocen?”, se preguntó Strappazzon quien participa en el Foro como delegado de Latinoamérica de La Vía Campesina.

Las viejas herramientas

También el integrante del movimiento campesino argentino reflexiona sobre el gesto del Director de la FAO, Jacques Diouff, llevado adelante en la Cumbre de la Alimentación de iniciar un ayuno simbólico por lo que evalúa la derrota en la batalla contra el hambre mundial.

“Felicitamos y adherimos solidariamente ese gesto de compromiso y de hecho muchos de nuestros movimientos campesinos han utilizado el ayuno para denunciar las problemáticas que vivimos”, reflexionó Strappazzon.

En cambio, denunció al grupo de países liderado por el G-8 los cuales buscan enfrentar el problema del hambre “con las viejas herramientas” como el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario Internacional “olvidando lo que firmaron hace un mes acerca de que la gobernanza de la superación de nuevas políticas para superar el hambre debe estar a cargo del Comité de Seguridad Alimentaria (CSA)”.

500 mil retornos

En otro tramo del diálogo, abordamos con el militante campesino argentino el papel del gobierno de ese país en el debate internacional sobre la crisis de los alimentos. En especial la nueva etapa abierta en el relacionamiento del gobierno de Cristina Fernández tras la visita del novel Ministro de Agricultura argentino Julián Domínguez a la localidad de Quimilí, cuna del MOCASE.

Strappazzon destacó en primer término el papel jugado por la embajadora argentina en Roma, María del Carmen Squeff, quien “fue la que llevó a una reforma del Comité de Seguridad Alimentaria donde por primera vez los movimientos sociales tenemos varios lugares para participar”.

Asimismo dijo que el encuentro con el gobernante argentino –acompañado en la oportunidad por el Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel- en una de las centrales más emblemáticas del MOCASE tendrá real sentido si se logra aplicar generalizadamente el programa de restitución de la agricultura campesina en todo el territorio que el Movimiento Nacional Campesino e Indígena (MNCI) ha propuesto a las autoridades.

“En ese programa nosotros planteamos que en los próximos cinco años regresen 500 mil familias al campo, con un programa serio, porque no podemos hacer como la dictadura militar de Brasil que arrojó casi con paracaídas a miles de familias en la selva amazónica para que se arreglen”, nos dice Strapazzon.

“El gobierno tiene que demostrar, ahora, que no está haciendo un show porque tiene un conflicto con la Mesa de Enlace”, representante de las gremiales agropecuarias vinculadas al gran agronegocio sojero y ganadero argentino concluyó el dirigente del MOCASE.

Foto: http://peoplesforum2009.foodsovereignty.org