En entrevista con Radio Mundo Real, Víctor Formantel, integrante de este movimiento, explicó que había dos focos principales para estas amenazas: el proyecto HidroAysén, que la empresa española ENDESA y la italiana ENEL pretenden establecer sobre los ríos Baker y Pascua, y el emprendimiento de la minera suizo-australiana Xstrata Cooper, con el que se prentende represar el río Cuervo.

Formantel, quien fue entrevistado en el marco de la cobertura del 3er Encuentro Internacional de Afectados y Afectadas por las Represas -que tuvo lugar en Temacapulín, México, entre fines de septiembre y princiopios de octubre- señaló que las empresas habían planificado instalar ocho centrales hidroeléctricas, pero señaló con preocupación que ese sólo sería el comienzo.

Afirmó que todos los ríos patagónicos que están en la región de Aysén en Chile están amenazados con ser intervenidos si es que logran construir estas represas, aunque agregó que las empresas llevaban un retraso importante en sus objetivos, debido a que los planes eran construir las represas en 2008, pero que no lo habían logrado debido a que existió una reacción importante de la comunidad.

En referencia a que la energía sería para las mineras trasnacionales y no para la población, Formantel afirmó que quieren destruir la Patagonia para seguir destruyendo el norte del país que ha sido arruinado por la minería, donde ya en este momento no se puede consumir el agua de los ríos.

Según explicó, el que hoy exista esta situación tiene un origen claro: la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet, que tuvo lugar en Chile entre 1973 y 1990.

“Los últimos meses del gobierno de Pinochet se entregaron estos derechos de agua a costo cero y a perpetuidad (...) a quienes privatizaron la empresa nacional de electricidad, que era ENDESA, y que luego pasó a manos de capitales chilenos y en el año 98 fueron vendidas ya a capitales españoles y ahora a capitales italianos. Imagínate tenemos ahora a ENEL, la generadora italiana intentando meter mano en la Patagonia chilena, y entendiendo claramente que en ENEL un tercio de la participación de los activos están en manos del Estado italiano: tenemos otros estados intentando intervenir parte del Estado chileno y lamentablemente estamos en manos de poderes corruptos, de gobernantes del Estado que avala esto, que no tiene la legislación adecuada como para proteger realmente los intereses de las bases que viven en los lugares, como lo que vemos por acá en Temaca”, afirmó.