Ese movimiento, y la Vía Campesina en general, hace unos tres años aproximadamente que se ha concentrado también en el vínculo con organizaciones urbanas, para atender el consumo excesivo en las ciudades, entre otras cosas. En el caso de Brasil, NAT ha hecho el puente entre esas agrupaciones y el MST, dijo Marília.

La Escuela de la Sustentabilidad de Amigos de la Tierra de América Latina y el Caribe, en su cuarta edición, se está realizando en un asentamiento del MST en el municipio brasileño de Viamao, cerca de la ciudad de Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul.

Marília vive en un asentamiento del MST en ese estado, cerca de la frontera con Uruguay, y participa de este curso de formación política de los ambientalistas, que ha reunido a decenas de ellos originarios de países de toda América Latina prácticamente.

También están presentes otros movimientos sociales del país, como el Movimiento de Afectados por Represas, y varias agrupaciones de Porto Alegre, como Casa Tierra, Utopía y Lucha e Instituto Biofilia, entre otros.

“Veo acá muy clara la intención de unir la cuestión ambiental con lo social”, dijo Marília en la charla con Radio Mundo Real. Proveniente de un movimiento con 26 años de historia y una fuerte cultura de formación de cuadros, Marília consideró que Amigos de la Tierra recogerá buenos frutos del actual trabajo educativo que realiza. Evaluó como muy importante “la formación de cuadros y su renovación.

La campesina del MST estimó que la Escuela “por sí sola es un mensaje”, que dice que “precisamos seguir el camino de unirnos y enfocar en un objetivo, porque tenemos muchos objetivos en común”. “De no juntarnos en función de nuestras luchas, encontraremos muchas dificultades en adelante”, advirtió nuestra entrevistada.

Foto: Radio Mundo Real.