“En cada lugar de Mesoamérica hay resistencia al modelo extractivo y deben ser las víctimas, los afectados, los que lideren el proceso” se señala a poco más de un mes de iniciarse la Conferencia que reunirá a 500 personas de los cinco continentes por parte de José Acosta, coordinador del evento en El Salvador por CESTA Amigos de la Tierra.

Acosta señala que, tras un año de labores, se está entrando a la recta final de la actividad, proceso que no únicamente ha sido logístico sino también político a nivel nacional y regional, incluyendo procesos de consulta con otras redes de la región como Jubileo Sur y el Movimiento Mesoamericano de Resistencia al Modelo Extractivo Minero (M4), Oil Watch, GAIA, la Red Manglar, entre otros.

Desde su definición, la Conferencia tiene como principales protagonistas a los afectados y afectadas organizados desde la base y las comunidades presentes en territorio. El objetivo del encuentro es fortalecer el intercambio, conocimiento mutuo y maduración de los procesos de liderazgo para, desde la resistencia construir soberanía y desarrollar prácticas de sobrevivencia.

La violación de derechos humanos y concentración de bienes naturales –tierra, agua, bosques- formarán parte de los múltiples paneles, tanto con presentaciones de referentes de organizaciones no gubernamentales e investigadores como por testimonios que brindarán los afectados en primera persona.

Además de unas 400 personas provenientes de Mesoamérica, también participarán de la Conferencia un centenar de miembros de Amigos de la Tierra Internacional, presentes en El Salvador para su Asamblea Bianual.

Este encuentro servirá también para definir estrategias y agendas de trabajo y avanzar en la organización de un movimiento político social que ha venido desarrollándose en Mesoamérica desde junio de 2008 e incorpora líderes y lideresas de esas comunidades y poblaciones afectadas por el cambio climático y megaproyectos, señala Acosta.

Existe un vínculo fuerte entre los antecedentes de lucha y los contenidos que se están preparando para la Conferencia: una de ellas es la construcción de un Movimiento de Víctimas y Afectados por el Cambio Climático y Megaproyectos (MOVIAC).

La movilización territorial hacia la Conferencia ha insumido más de un año y se han estado llevando a cabo talleres en distintas partes de El Salvador, con afectados por el cambio climático, la minería, construcción de presas hidroeléctricas, entre otros proyectos para incorporar sus problemáticas y demandas a la agenda de la Conferencia.

El proceso ha alcanzado otros países de la región como Honduras, Guatemala, Nicaragua y México. Todo este proceso ha representado un trabajo en conjunto ya que los contenidos y objetivos se han discutido con la mayoría de redes participantes.

Además, Acosta asegura que se ha trabajado fuertemente en el fortalecimiento de condiciones básicas como la ubicación necesaria para las más de 500 personas participantes, al igual la coordinación de préstamos de lugares físicos como la Universidad de El Salvador, la cual será la sede del evento.

“Estamos bastantes contentos, con muchas expectativas a pesar del arduo trabajo y alegres de que el evento pueda llevarse a cabo de manera fructífera, con excelentes consensos en torno a estrategias de lucha” recalca José Acosta con mucha satisfacción.

El desarrollo de la conferencia también implica el reencontrarse con muchos amigos “ese compañerismo entre los pueblos fortalece para continuar y no desmayar en este esfuerzo”, señaló José Acosta en la entrevista para Radio Mundo Real.

Entrevista de Josefina Ramírez. Comunicaciones CESTA, Amigos de la Tierra El Salvador.