Consideró que la propuesta de una «mesa de gestión» con los poderes Legislativo y Judicial puede potenciar el reconocimiento que vienen reclamando para el sector.

«Creo que hay muchas cosas para aprender [...] cuando hemos vuelto a nuestro pueblo las repercusiones han sido muy interesantes, desde un lugar que nos parece importante visibilizar lo invisible», manifestó Agnelli.

Sobre el resultado alcanzado por la marcha, afirmó que «ha demostrado que existen las comunidades, que existe la gente del campo y que son quienes le dan de comer a los pueblos».

En tanto, la negativa por parte del jefe del Ejecutivo, Juan Schiaretti, de recibirlos fue tomada por Agnelli como una «falta de respeto».

En el mes de octubre, contó Agnelli, tendrá lugar el primer congreso del Movimiento Nacional Campesino Indígena, donde proyectan definir líneas de acción conjunta «a través del consenso y la formación».

Además, comentó que los campesinos del MCC aspiran a regularizar la situación de la tenencia de tierras en Córdoba.

«Está clarísima la criminalización», afirmó la dirigente en relación a la judicialización de las posesiones territoriales que padece el 90% de las familias del movimiento.

Y explicó: «¿Qué quiere decir esto? El abuso de jueces, de policías, de abogados, tanto en los tratos como en los procedimientos que se llevan adelante en el campo».

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