La apertura se realizó en la sede de este organismo, y contó con palabras del representante de la Unidad de Recursos Naturales de la FAO David Palmer, del representante del Comité Internacional para la Soberanía Alimentaria Antonio Onorati, y del representante del grupo de trabajo de este Comité que se enfoca en Reforma Agraria y Territorio, Daniel Gómez.

Quien abrió la oratoria fue Palmer, refiriéndose a las preguntas que frecuentemente surgen sobre este tema. En primer lugar apuntó a por qué son importantes la tierra y los recursos naturales, para luego señalar que la presión sobre estos recursos se había incrementado, lo que lo llevó al segundo aspecto, es decir, la tenencia de la tierra y de los recursos naturales. Indicó que la tenencia tiene que ver con cómo se garantiza el acceso, y afirmó que la tenencia familiar de la tierra reduce la pobreza y el hambre, a la vez que promueve la sostenibilidad socioambiental.

Indicó que la tercera cuestión es la gobernanza, es decir, las reglas que rigen el acceso a esta tierra, y el cómo se toman las decisiones y la forma en la que éstas son tomadas. Apuntó que las gobernanzas débiles perjudican más a las personas de menores recursos, y que una gobernanza responsable implicaba el acceso igualitario y seguro a la tierra y otros recursos naturales.

Luego, Palmer señaló que la cuarta pregunta consiste en qué son las Directrices Voluntarias. Dijo que éstas pretenden fijar principios, un marco que los Estados puedan desarrollar a la hora de estabecer sus propias estrategias; apuntó además que las directrices permiten a los gobiernos, al sector privado y a la sociedad civil que juzguen si sus prácticas son responsables. Por otro lado marcó que éstas no tienen carácter vinculante, no sustituyen a las normativas nacionales, internacionales, a los tratados o a los acuerdos, pero sí tienen un efecto a la hora de guiar las políticas nacionales, y de esta manera se convierten en un derecho real.

Como quinto punto, se refirió a cómo se preparan estas directrices, y señaló que se basan en la cooperación abierta en reuniones, como la que estaba teniendo lugar en Roma. Explicó que este proceso comenzó en Malasia, siguió en Brasil, ahora es en Italia y luego será Mali, mientras que en el Reino Unido tendrá lugar otra reunión con el sector privado. Además, la FAO promueve otras reuniones regionales, que no tienen el carácter autónomo que tienen las anteriormente citadas.

Por ultimo, se refirió a qué ocurrirá luego de que sean preparadas las directrices y a cómo contribuye este proceso de reuniones de consulta. A este ultimo respecto señaló que desde el punto de vista de la sociedad civil, se habla del tema a nivel regional, por lo que la FAO estaba ansiosa de ver cuáles eran las contribuciones que emergían de la consulta.

El segundo orador fue Onorati, quien hizo énfasis en promover la participación de las OSC, y en lograr soluciones "que sean buenas para todos", haciendo referencia a la necesidad de encontrar equidad de género y un equilibrio entre el Norte y el Sur. Onorati recordó que en 1996 se comenzó a realizar un foro paralelo de la sociedad civil sobre el derecho a la alimentación, porque las OSC le pidieron a la FAO que retomara la cuestión de la tenencia de la tierra, de la reforma agraria, de la gestión de los recursos, y que empujara a los gobiernos a pensar en esto. Se necesitaba un nuevo derecho de acceso a la tierra y a los recursos naturales, explicó Onorati, quien añadió que en aquel momento se tachaba a las OSC de radicales, pero que ahora se nota la influencia que se ejerció sobre la FAO en este sentido, con las movilizaciones de la sociedad civil.

Onorati indicó que desde la sociedad civil se había promovido el tema del acceso a la tierra, y se lo había impulsado como un derecho real, de las comunidades, ancestral: por ello, señaló que se había ampliado el ámbito de aplicación de este derecho. En cuanto a las directrices, afirmó que el Comité Internacional para la Soberanía Alimentaria consideraba que constituían "un buen documento de trabajo", pero no un producto final, sino algo que daba pie para pensar otras cosas. Remarcó que el encuentro que estaba comenzando era un paso muy importante para que las OSC fueran escuchadas, y señaló que era necesario, entre otras cosas, reformar el Comité de Seguridad Alimentaria.

El último orador, Daniel Gómez, centró su atención en explicar cómo se había dado el proceso, detallando pasos y mecanismos de participación. Afirmó que hubo varias consultas, que comenzaron el año pasado, y que dentro de esas consultas existieron espacios autónomos de participación de la sociedad civil. Expuso que se ha participado con delegados en las consultas regionales, y señaló además que se elaboró un documento, se buscó asimismo facilitar consultas con organizaciones nacionales a través de un cuestionario, se estableció un inventario de buenas leyes, y se vio la manera de integrar de la mejor forma posible este proceso al trabajo de las organizaciones nacionales. 

En cuanto al resultado concreto de este proceso, señaló que se trataba de un documento que reflejara la posición de la sociedad civil, e indicó que dicho documento tendría como insumos a los informes finales que se producían en cada uno de los encuentros regionales, a lo que se sumaban los aportes realizados a través de los mecanismos anteriormente mencionados. Ese documento, cuya primera versión deberá estar finalizada para el próximo 30 de septiembre, será sistematizado por un grupo internacional de facilitación, y será puesto a consideración de las organizaciones a través de internet.

Foto: Radio Mundo Real