Por ello, hace aproximadamente dos años, las mayores redes de activistas del mundo confluyeron en la necesidad de establecer una instancia de justicia climática, que responda a esta nueva realidad en la que el clima está en juego.

Sobre este tema dialogamos con Elizabeth Peredo, Directora de la Fundación Solón, y con Tom Kucharz, coordinador del área de agroecología y soberanía alimentaria de Ecologistas en Acción, al finalizar un taller autogestionado que abordaba la necesidad de establecer el Tribunal de Justicia Climática, que fue realizado en el espacio del Diálogo Climático en Cancún.

“Antes, para distendernos de cualquier problema decíamos: ’bueno, hablaremos del clima’”, señaló Peredo en entrevista con Radio Mundo Real, y agregó: “Ahora no, ahora hablar del clima se ha convertido en un hecho político, y nos parece fundamental establecer una nueva instancia, en particular porque la Convención Marco de las Naciones Unidas no tiene mecanismos vinculantes que sancionen, controlen, castiguen y prevengan realmente lo que podemos llamar a estas alturas los crímenes climáticos”.

Asimismo, Peredo indicó que se consideró que establecer un tribunal era necesario para poder dar visibilidad a los impactos del cambio climático, así como también para poder visualizar a sus responsables.

Por su parte Kucharz añadió: “Estamos hablando de una propuesta en el marco del Derecho internacional, que está en una situación de relaciones de fuerzas que está contra la justicia. Sin embargo, pensamos que es importante ahora mismo buscar mecanismos para visibilizar ese estado de impunidad, tanto de actores privados -como empresas- como de Estados que se han comprometido a reducir sus emisiones y están incumpliendo, o están mostrando unas reducciones falseadas”.

El activista citó como ejemplo de esto último a la Unión Europea, que si bien formalmente llega a cumplir de aquí a 2012 sus objetivos de reducciones, no considera en su cálculo a todas las emisiones que el bloque causa fuera de su territorio. A su vez, Kucharz vio con preocupación que la crisis que se estaba atravesando actualmente hacía que los énfasis estuvieran puestos en el crecimiento económico, sin considerar el problema del cambio climático.

“Por lo tanto, necesitamos instancias jurídicas -aunque sean en el marco actual mundial de la relación de fuerzas- que pongan en su sitio tanto a actores públicos, administraciones públicas, como a actores privados. Tenemos que dejar constancia de que [...] si hay un genocidio, si hay un crimen de lesa humanidad, cometido por actores privados o actores estatales, esto tiene que ser percibido. Y actualmente hay diferentes procesos jurídicos internacionales contra actores privados o contra Estados, solamente que no tienen ahora mismo un respaldo social suficientemente fuerte para llevarse a cabo. Entonces, creemos que la herramienta del Tribunal Popular de los Pueblos puede ser una herramienta de crear todo un movimiento de exigencia y de respaldo para que los responsables del cambio climático se conviertan en culpables, y las víctimas del cambio climático se conviertan en demandantes”, explicó Kucharz, y añadió que a partir de ello, podrían presentarse los primeros casos que sentaran una base de jurisprudencia que diera lugar a nuevas demandas.

Foto: Radio Mundo Real