Ese Tribunal, internacional y popular (no vinculante), fue organizado por varias organizaciones y redes sociales guatemaltecas, centroamericanas y mexicanas. El objetivo fue denunciar las consecuencias de las operaciones de la mina “Marlin” en San Miguel Ixtahuacán, de la mina “San Martín” en el hondureño Valle de Siria, departamento de Francisco Morazán, y de “Los Filos” en la comunidad mexicana de Carrizalillo, estado de Guerrero.

En entrevista con la colaboradora de Radio Mundo Real, Grace García*, Caxaj destacó que no existían en San Miguel Ixtahuacán estudios de salud que analizaran el impacto de Goldcorp en la población local. Para la investigadora esos estudios eran necesarios además para dar sustento científico a las denuncias de los pobladores.

Fue así que Caxaj sintió la necesidad de investigar, hablar con la gente. Ella se enfocó en la salud psicológica, por lo que el diálogo para atender los datos subjetivos era fundamental. Habló con unas 54 mujeres y hombres de unas 14 aldeas. Hay una “necesidad de combinar la ciencia con la política”, remarcó la investigadora.

La doctora en Enfermería contó a Radio Mundo Real que las personas se quejaban de “cambios en el ambiente social”, de un crecimiento en los episodios de violencia contra mujeres, más casos de alcoholismo, problemas de relacionamiento en familias que nunca los habían tenido. La minería ha sido una “fuerza tremenda para exacerbar” problemas ya existentes en las comunidades de San Miguel Ixtahuacán, como el de la pobreza, pero además para generar nuevos conflictos de orden social, destacó.

En este sentido, Caxaj denunció que detectó problemas psicológicos basados en cuestiones ambientales como la falta de agua por ejemplo. “La salud no se puede separar del contexto político que viven las personas”, dijo la doctora, que reivindicó el “derecho a la salud” de las personas.

* Integrante de COECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica.

Foto: Grace García