Con ese telón de fondo, se desarrolló recientemente el IV Festival AntiBabylon, un espacio multicultural, de diversidad social y alternatividad política, donde la apuesta por otro mundo posible es la consigna generalizada.

“Es un ejercicio de que son posibles los sueños colectivos”, aseguró a Radio Mundo Real, Harold Pardey, líder de la organización del evento.

La solidaridad, las relaciones de confianza y la autogestión “en clave de minga” son la práctica de resistencia de quienes acompañan este sueño, como es el caso del Colectivo PanKlastos.

“Nuestra participación es desde la solidaridad…acompañamiento, de que todos estos espacios que se llaman alternos, también sean difundidos, acompañados y habitados”, afirman desde ese colectivo.

Esta participación, según afirman, está orientada a apropiar colectivamente el espacio, como una estrategia de protección y de resistencia frente a los embates capitalistas de apropiación y cooptación de los espacios contraculturales.

“Es una lucha fuerte, porque la mayoría de espacios, o muchos espacios de estos se están moviendo entre cómo tratar de evitar ser cooptados y como poder de alguna manera masificarse…hemos visto como con gran facilidad el sistema los coopta, a partir del reconocimiento”, asevera Germán Perdomo de PanKlastos.

Radio Mundo Real acompaña este espacio de resistencia para registrar que desde la Colombia aturdida por la guerra y la corrupción, la esperanza sobrevive: “debemos seguir buscando lenguajes múltiples y mestizos” que resistan al totalitarismo dominante, sería la síntesis.