“Las mujeres están muy implicadas en las luchas y por eso somos blanco de la represión y de la criminalización”, planteó Nobre, quien señaló la necesidad de “posicionar más la relación entre la lucha por la libertad de las mujeres, de manera individual y colectiva, con la afirmación de la soberanía alimentaria”.

Desde ATALC, Paranhos expresó que la Alianza por la Soberanía Alimentaria “es fundamental porque junta muchos movimientos de lo más diversos”, como organizaciones indígenas, campesinas, agroecológicas, feministas, ambientalistas y varias redes que articulan el tema en la región. Señaló que en la coyuntura actual “de pérdida de derechos, de criminalización, de persecución, de golpes en América Latina, es fundamental que pasemos a estar más articulados para luchar, para defender los territorios, para confrontar el modelo patriarcal, del agronegocio, capitalista. Es super importante estar acá, que sigamos construyendo y sigamos articulados”, reafirmó.

Nobre pidió hacer una autocrítica. Identificó como “un reto” considerar que el contexto político ha cambiado y que, por tanto, la Alianza debe evaluar los cambios que sean necesarios para seguir ejerciendo una buena incidencia política y “tener la fuerza para ser críticos”. Consideró que “tal vez así podamos organizarnos para seguir pensando con nuestro propio camino, conocer nuestras propias palabras, tiempos y lógicas, y no ser capturados por las dinámicas de las instituciones multilaterales”.

Ambas señalaron lo acertado que fue hacer la asamblea de la Alianza en Guatemala. Nobre aludió, específicamente, al momento político que vive el país centroamericano, y dijo que “la tarea de organizar este foro ha propiciado un momento más de trabajo conjunto de las organizaciones, no sólo de posicionar la soberanía alimentaria, sino también de fortalecer una alternativa al proceso de acá, que tiene mucho de similar a lo que estamos viviendo en nuestros países, eso de despolitizar los procesos políticos y encontrar un personaje que, de hecho, va a seguir pautando los intereses de las trasnacionales, pero con una apariencia de que no fuera un político tradicional”.

La resistencia se vio en la plaza pública en la que hicieron una feria agroecológica, por ejemplo. Las entrevistadas comentaron que la feria permitió que mucha gente se aproximara a conversar, y que allí mostraron que el hecho de guardar las semillas criollas “es una forma de resistencia al control de las trasnacionales sobre las semillas”.

Para terminar, Paranhos mencionó que estaba sesionando en Ghana el Grupo de Trabajo de Amigos de la Tierra Internacional sobre Justicia de Género Desmantelamiento del Patriarcado. Expresó que “es fundamental englobar todas las luchas” y, refiriéndose a la Asamblea, dijo que “al mismo que tenemos esta articulación que nos engloba, cada uno tiene su parte, su propia visión”, lo que calificó como “fuente de nuestras riquezas”.