La promoción de este modelo no cambió con el fin de la dictadura en Chile. Al contrario, según Millaray Painemal vice presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile (ANAMURI), esto se profundizó aún más con la implementación de políticas neoliberales con la apertura democrática. En 2013, el Instituto Forestal de Chile, informó que en los 38 años de existencia del decreto ley de fomento forestal el Estado entregó US$838 millones en bonos a básicamente tres empresas: Arauco, CMPC y Masisa, según consigna El Dínamo.

Millaray participó recientemente del "Encuentro latinoamericano sobre Monocultivos en gran escala en América Latina: acaparamiento de tierras y amenazas a la biodiversidad y soberanía alimentaria", en La Ceiba, Honduras. En entrevista con Radio Mundo Real consideró fundamental esta instancia para conocer el trabajo de resistencia a los monocultivos en el continente, y para “saber que no estamos solos, construir alianzas y una agenda común para enfrentar el sistema económico, que en definitiva es el que nos impone estos monocultivos en nuestros territorios”.

Una parte del avance de estas plantaciones se ha dado en todas estas décadas sobre territorio indígena mapuche, que siendo totalmente desconocido en sus derechos territoriales ancestrales por el Estado chileno, se ha puesto la tarea de recuperar tierras de donde han sido desplazados. Cuenta Millaray, quién pertenece a ese pueblo indígena originario: “la gente está volviendo a donde se han plantado eucaliptos, los talan y se ponen a sembrar. La idea es hacer resistencia ahí mismo, exigiendo al Estado la restitución de estos territorios que han sido siempre nuestros”.

Según expresó Millaray, las mujeres están cumpliendo y han cumplido siempre un papel fundamental en la resistencia a los proyectos privatizadores de los territorios en Chile: “En la década de los ’90 hubo dos líderesas emblemáticas que se opusieron fuertemente a la construcción de centrales hidroeléctricas en la región del Alto Bío Bío, las hermanas Nicolasa y Berta Quintreman: "una de ellas ahora falleció pero sabemos que ella y su ejemplo ha quedado para las nuevas dirigentas que se están levantando en las comunidades en oposición a estos monocultivos”, expresó Millaray

Asimismo, afirma que las mujeres han estado liderando estos procesos de resistencias, así como las marchas y manifestaciones, y que como resultado también están siendo criminalizadas. Es conocida la criminalización con la que es atacada la resistencia del pueblo mapuche, y que se canaliza principalmente a través de una herramienta también creada por la dictadura pinochetista: la Ley Antiterrorista. Aprobada en 1984, la medida de combate a las luchas sociales y populares sigue vigente hasta la actualidad.

Escuche la entrevista completa con Millaray Painemal en el archivo adjunto