A esta última marcha se unieron el movimiento Levante Popular de la Juventud, y la Federación Única de los Petroleros (FUP). Estas organizaciones integran la llamada Plataforma Campesina y Obrera para la Energía, de la cual son parte también la Vía Campesina Brasil, el MAB, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la Central de los Movimientos Populares, la Federación Nacional de los “Urbanitarios”, la Federación Interestadual de Sindicatos de Ingenieros, la Central General de los Trabajadores Brasileños (CGT) y la Central Única de los Trabajadores (CUT).

Unidad en la lucha

Minutos antes de iniciarse la marcha, Radio Mundo Real conversó con José Antônio de Moraes, dirigente de la FUP. Moraes destacó la importancia de la articulación entre los movimientos del campo y de la ciudad que está ocurriendo a través de la plataforma: “es muy importante porque forma una conciencia de que tantos los trabajadores, como los pueblos que son afectados por los distintos proyectos, todos nosotros somos explotados e impactados por los megaproyectos”.

De este modo ejemplificó cómo el modelo energético actual en Brasil impacta sobre los distintos sectores de la población: “mueren muchos trabajadores en los proyectos energéticos por accidentes de trabajo. Hay condiciones precarias de trabajo, y mucha tercerización. Tampoco se respetan los pueblos; estimamos que cerca de 250 000 personas serán afectadas por los proyectos energéticos futuros de Brasil”.

En contra de las privatizaciones

La cuestión energética en los últimos años ha adquirido un lugar importante en la agenda política de Brasil; proyectos como la hidroeléctrica de Belo Monte en el estado de Pará, o el descubrimiento de reservas importantes de petróleo en las llamadas áreas de pre-sal, son parte de los debates sobre soberanía energética que están dando los movimientos sociales.

Uno de los objetivos de la movilización fue justamente denunciar el aumento de la privatización de la energía en Brasil: “Hoy nos estamos movilizando en contra de la 12ª rueda de remates de la Agencia Nacional del Petróleo. Estos remates han permitido el avance del sector privado sobre el petróleo y el gas de Brasil. De las 10 principales empresas que produjeron petróleo en Brasil en 2012, 9 eran privadas y 8 extranjeras”.

Para Moraes, “fundamentalmente el sector extranjero, cuando produce petróleo y gas busca la ganancia fácil, no los intereses de los pueblos y el respeto a los trabajadores y el medio ambiente”.

Durante el acto de cierre de la marcha, los dirigentes del MAB y de la Plataforma Campesina y Obrera para la Energía, exigieron además la inmediata formulación de una política de derechos de los afectados por represas, y la creación de un fondo para programas de recuperación y desarrollo de comunidades afectadas por represas.

El dirigente del MAB, Robson Formica finalizó el acto reafirmando el compromiso de los movimientos sociales allí presentes para seguir en las calles luchando por un proyecto energético popular para el país.

Fotos: Rafael Stédile /RMR/Convergencia de Comunicación de los Movimientos Sociales