De esta manera, a algunas horas de concretarse el encarcelamiento del ex presidente Lula Da Silva, el movimiento sindical del bloque sudamericano planteó dicho acto como un quebranto institucional que afecta a toda la región y por ende, apeló a las cláusulas democráticas que Brasil incumple a la hora de sentarse a hablar de comercio.

Secretismo, flexibilización de servicios estratégicos y amenazas a la soberanía de los países del Mercosur fueron además algunos de los argumentos expuestos por el ingrante del Pit Cnt de Uruguay en la audiencia pública del Consejo Económico y Social Europeo.

“El movimiento sindical cree importante la existencia de acuerdos que aseguren el desarrollo social, pero no es el caso del TLC entre la Unión Europea y el Mercosur”, dijo Gambera, del gremio bancario uruguayo.

“Los trabajadores y los luchadores sociales tenemos un aprendizaje empírico y sabemos que en las condiciones actuales, dificilmente el TLC tenga un beneficio a nuestras industrias nacionales, desarrollo inclusivo o la soberanía de nuestros países”, explicó el dirigente.

Entre los argumentos, destacó la “nula participación” de la sociedad organizada, la permanencia en el acuerdo de “normas flexibles para la denominación de origen” y especialmente la “liberalización de servicios estratégicos que son de alta sensibilidad para nuestra región”.

A todo ello, Gambera sumó el argumento de la crisis en Brasil y el encarcelamiento sin pruebas del ex mandatario Lula Da Silva. Suficiente, dijo, como para que se suspendan de inmediato las negociaciones, so pena de legitimar un gobierno (el de Michel Temer) ilegítimo y que además cuenta con apenas un cinco por ciento de respaldo popular.

“Se acaba de producir un nuevo paso del golpe de estado al no permitirle a los brasileños decidir si alguien puede o no ser candidato a presidente. Eso es una asimetría insalvable” dijo Gambera y reclamó la suspensión de las negociaciones.

A juicio de las centrales sindicales del bloque que integran Uruguay, Brasil, Paraguay y Argentina (y del cual ha sido suspendida Venezuela) en el caso del juicio contra Lula “se ha invertido la carga de la prueba”.

Sin garantías del debido proceso, concluyó, no es posible hablar de un acuerdo de libre comercio sin que ello represente un riesgo para los trabajadores.

Escucha la intervención de Fernando Gambera en audio adjunto.