Sobre todo esto, Radio Mundo Real dialogó con Sonia Mara Maranho, integrante de la Coordinación Nacional del MAB. Maranho está trabajando en la organización del 8° Encuentro Nacional del MAB, que se desarrollará del 1º al 5 de octubre en Río de Janeiro, Brasil, con la consigna “Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular”. El encuentro se ha convertido en un espacio en que los afectados exponen sus procesos de lucha y sus formas de organizase y es, también, un ámbito de formación. Durante cinco días, debatirán más de 4.000 afectados por represas.

Maranho aseguró que el movimiento “lucha por una política nacional de tratamiento a los afectados por represas” porque en Brasil no existe “una política nacional, un órgano del gobierno que discuta el problema de la construcción de las represas ni un fondo que pague esta deuda histórica que el Estado y las empresas privadas tienen con los afectados”, puesto que todas las construcciones de represas han provocado violaciones a los derechos humanos, aseguró. Esta reivindicación cobra especial relevancia en el Brasil actual, en una coyuntura de golpe de Estado y de “asalto a la democracia”, lamentó Maranho.

“Luchamos por un proyecto energético popular para las mejores condiciones de vida del pueblo brasileño y para que la energía sea un bien de todos, pero no una mercancía”, resumió. Maranho insistió en “la importancia del control popular de la energía, del agua y la participación plena del pueblo” y en el rol clave que juega la energía para lograr la soberanía de los pueblos. “El pueblo debe controlar sus riquezas, no deben estar abiertas a procesos privados como este gobierno golpista está haciendo hoy en Brasil que está intentando privatizado todo: el agua, la energía, las estatales federales, nuestro presal [yacimiento petrolero que está debajo de una capa de sal], nuestros bancos, nuestra educación, nuestra salud”, señaló. “En este proceso queremos un destino a la riqueza generada en Brasil: queremos que sirva para la vida de la clase trabajadora, queremos que el presal de Brasil sea destinado a invertir en la salud, la educación, a empleos y a derechos que históricamente conquistamos y que ahora está siendo violados por este gobierno de Temer”.

El MAB propone “cambiar este modelo energético vigente en Brasil y en América Latina”, en el que la energía se ha transformado en una mercancía, puesto que se produce a un costo muy bajo, pero se le vende a la población a un costo muy alto, “es vendida como la energía más cara”, lamentó Maranho.

Lucha mundial
Al término del encuentro se desarrollará seminario internacional “Transición energética para un proyecto energético popular” que, desde el 6 al 8 de octubre, reunirá a participantes de más de 20 países, para discutir “la importancia de la lucha internacional” anunció la vocera. Ahí es donde el tema se enraba con la Revolución Rusa. Maranho señaló que los compañeros y las compañeras rusas sentían también “la necesidad de construir una sociedad donde todos los bienes naturales sean respectados” porque son “patrimonio histórico de la clase trabajadora” y que “siempre cuando se meten los capitalistas, imperialistas, esto pasa a ser una mercancía y los trabajadores ya no pueden usufructuar su trabajo de la producción de las riquezas que ellos se esfuerzan a producir”. Adelantó que en el seminario “se va a discutir el modelo que vivimos pero también por luchas, las formas organizativas de intentar unificar nuestras propuestas y construir una alternativa al sistema capitalista, imperialista y patriarcal”.

El 3 de octubre se conmemorará en Brasil el Día Nacional de Lucha por la Soberanía de los Pueblos y, en ese sentido, Maranho destacó la lucha de los pueblos de Cuba, de Venezuela, de los indígenas de Bolivia y de la clase trabajadora de Ecuador. Con respecto a su país, comentó que “en este momento en Brasil precisamos retomar la unidad de la clase trabajadora, tanto de los campesinos, de los obreros, de los jóvenes, de las mujeres, de los ancianos de todos los que creen que es posible cambiar este sistema que ya no les sirve a los trabajadores. Por eso decimos: agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular, trabajadores del campo y de la ciudad construyendo un nuevo modelo energético popular”.

La vocera añadió que en el encuentro estará presente, también, la Plataforma obrera y campesina de la energía, que reúne a trabajadores organizados en sindicatos del sector eléctrico, petrolero, químico, urbano, así como al MAB, a la Vía Campesina, al Movimiento de los Sin Tierra y a la Confederación de Trabajadores de la Educación de Brasil. “Con estos compañeros estamos construyendo una plataforma que ponga en discusión este modelo energético que estamos viviendo”, resumió.