La máxima instancia judicial estadounidense puso fin de esta forma a las restricciones que desde hacía un siglo regían para las grandes empresas, lo que fue criticado de inmediato por los sectores más progresistas dentro de la política partidaria.

Desde la máxima esfera del Ejecutivo, el presidente Barack Obama criticó con dureza el fallo de la corte, al que calificó como un obstáculo para alcanzar la democracia, que anteponía los intereses de las corporaciones por sobre los del común de los ciudadanos. Repitió esta crítica en su audición radial semanal del pasado sábado y también esta semana en su discurso sobre el Estado de la Unión, en donde increpó públicamente a los jueces del tribunal por la decisión que habían tomado, mientras tenía a algunos de sus miembros sentados frente a él en el Congreso.

“Con todo respeto por la separación de poderes, la Corte Suprema enmendó la semana pasada un siglo de jurisprudencia, lo que creo que abrirá las compuertas a intereses especiales, incluidos los de corporaciones extranjeras, para gastar sin límite en nuestras elecciones’’, dijo Obama, según reproduce la agencia AP.

Sus palabras recibieron efusivos aplausos por parte de los demócratas que rodeaban a los jueces, mientras que el magistrado Samuel Alito -que formó parte de la mayoría de la Suprema Corte que votó a favor de la medida y fue designado para integrar dicho tribunal por el ex presidente republicano George W. Bush- sacudía la cabeza en señal de desaprobación y murmuraba “eso no es cierto”.

A instancia del presidente, los demócratas se preparan para presentar una enmienda constitucional, con el objetivo de revocar el fallo de la corte.

Según informó el medio Democracy Now!, la congresista demócrata de Maryland Donna Edwards presentó la medida de la siguiente forma: “El pueblo estadounidense cree que los intereses especiales corporativos y sus lobistas dirigen el show aquí. Es decir, los pasillos están colmados de ellos. Pero eso no es suficiente. Ahora la Corte les dice a los grandes bancos, a las empresas farmacéuticas, a las empresas aseguradoras: ‘Cualquier cosa puede pasar, es temporada de caza. Nuestras elecciones están a la venta’. Una ley no corregirá esto. Debemos enmendarlo en la Constitución. Por lo tanto hoy presentaré una enmienda constitucional para que nosotros, el pueblo, podamos recuperar nuestras elecciones y nuestra democracia”.

Y agregó: “Esto no es ’La Cámara de Representantes del Pueblo S.A.’. Nosotros somos el pueblo. Es nuestra Cámara de Representantes, es nuestra Constitución, y es nuestra elección. Y planeamos recuperarlo de la Suprema Corte de Estados Unidos”.

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