Ustedes han estado muy flojos afirmó Stédile, no sin reconocer que se habían producido avances en el marco de los gobiernos progresistas.

Durante la actividad, tanto integrantes de los movimientos sociales como mandatarios mencionaron en repetidas oportunidades que sería bueno avanzar hacia una convergencia entre los movimientos y los gobiernos de cambio. Radio Mundo Real entrevistó al dirigente del MST y le preguntó sobre este punto, buscando indagar en qué marco se podía gestar esta alianza.

Stédile respondió que todos los cambios dependen de la fuerza popular organizada pero que a la vez, la implementación de los cambios depende del poder público, de cambios en el Estado.

Entonces, esa alianza es fundamental, opinó el referente del MST. De un lado, que ganen poder los movimientos sociales, generar más fuerza organizada con movimientos de masas, y a la vez, tener gobiernos en el Estado que puedan hacer cambios en el Estado, que estén de acuerdo con las necesidades de la gente. Es por eso que esa alianza es fundamental. Para que los dos se entiendan, los gobiernos tienen que saber que la fuerza está en el pueblo, y el pueblo tiene que saber que él solo no va a lograr los cambios, sin controlar el Estado, afirmó.

Recientemente, el MST cumplió 25 años de existencia. En un documento que firma el propio Stédile, se realiza un análisis de la historia del movimiento, a la vez que se indica que éste se ha ido reconvirtiendo, y que ya no sólo propone ocupar tierras, sino luchar contra el agronegocio, mientras busca otro modelo de desarrollo. Con la experiencia del MST de fondo, Radio Mundo Real consultó al dirigente sobre cuál creía que era el papel que debían desempeñar los movimientos sociales en la coyuntura particular que atravesamos actualmente.

El capitalismo viene cambiando todos los días, ampliando su dominio sobre la agricultura, sobre la naturaleza, como una forma de salir de la crisis. Y la crisis, la salida clásica de los capitalistas es jugarla sobre las espaldas de los trabajadores. Con más explotación, más desempleo, y un empeoramiento de las condiciones de vida, señaló el dirigente.

Entonces, ¿cuál es el rol de los movimientos sociales? Es enfrentar la crisis con un programa popular. No se trata de medicinas para salvar al capitalismo; hay que construir luchas sociales que logren acumular fuerzas, para que esas fuerzas puedan enfrentar al capital, proteger los derechos de los trabajadores, y dar un paso al frente. Con una reforma agraria popular, con programas de generación de empleo, con la ruptura con la dependencia externa, hay que parar de enviar el dinero para afuera, y así ir acumulando para un proyecto de sociedad más avanzada, indicó.