El incendio también alcanzó el Centro para la Cultura y el Desarrollo (SKDK), la biblioteca de la comunidad y seis casas cercanas: según informó la Asociación Mundial de Radios Comunitarias - América Latina y el Caribe (AMARC-ALC), el daño en las instalaciones afectadas fue total, ya que el fuego consumió el equipo de transmisión de la radio, el mobiliario, y los libros e instalaciones de los espacios comunitarios.

La asociación de radios comunitarias está acusando del hecho a los simpatizantes del partido gobernante INITE, ya que según denuncia, éstos atacaron a la emisora luego de que ésta reclamara por la derrota en las elecciones de un candidato opositor, indicando que su derrota podía haber sido causada por una maniobra fraudulenta.

“AMARC-ALC condena este acto criminal con el claro objetivo de acallar voces críticas e impedir el ejercicio de la libertad de expresión y exige al gobierno y a las autoridades el castigo a los agresores que están plenamente identificados, la implementación de las medidas de protección para quienes laboran y participan en la radio, así como para los líderes de las organizaciones y miembros de SKDK y la pronta reparación del daño a fin de que la emisora sea reconstruida a la brevedad posible para iniciar sus transmisiones”, señala un comunicado de la red.

A su vez, la agencia Púlsar -que responde a la red de radios comunitarias- indicó que el grupo local de AMARC informó que dirigentes de la comunidad de Carice están siendo víctimas de persecución actualmente, y señaló además que se habían producido otros incidentes violentos en el país, que habían tenido como telón de fondo a la publicación de los resultados de las elecciones.

Por ello, AMARC-ALC hizo un llamado a la solidaridad internacional, con el fin de “presionar al gobierno para que implemente acciones inmediatas encaminadas a la justicia y al Estado de Derecho y apoyar las acciones necesarias para la comunidad de Carice”, así como también solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “un seguimiento puntual ante estos hechos criminales, que representan un duro golpe para la libertad de expresión en ese país asolado por la violencia, la impunidad y la pobreza”.