La persistencia de las lluvias, que los servicios meteorológicos bolivianos atribuyen a variaciones del fenómeno que se conoce como “El niño”, han provocado graves inundaciones, principalmente en el este del país.

Las zonas especialmente dañadas han sido los departamentos de La Paz, Cochabamba, Beni, Santa Cruz y Chuquisaca. En estos departamentos, las lluvias e inundaciones han provocado que se derrumben decenas de viviendas, así como también han arruinado miles de hectáreas de cultivos.

El presidente Morales vinculó lo que ocurría en Bolivia con el fenómeno del calentamiento global, que altera los patrones del clima debido a la emisión de gases contaminantes, a través de un proceso que protagonizan los países desarrollados.

Por ello, el mandatario pidió a embajadores y representantes de organismos internacionales que estudien y discutan las consecuencias de este problema, y dijo que era de especial interés que se analizaran sus efectos durante las últimas semanas tanto en Bolivia como en Perú, y también en Haití.

Morales, que fue reelecto como presidente de Bolivia el pasado 6 de diciembre, impulsa una cumbre sobre cambio climático a celebrarse en su país en el mes de abril. Esta cumbre intentará llenar los vacíos que han dejado las cumbres promovidas por Naciones Unidas, enfocando las soluciones a este fenómeno desde la óptica del derecho de los Pueblos y de los derechos de la Madre Tierra.

Foto: Sebastian Baryli