Además, uno de los principales ejes de la actividad pasará por reclamar la implementación urgente y sin manejo clientelar del plan anunciado por la Presidenta en el mes de agosto pasado. En ese momento, la primera mandataria argentina anunció el "Plan de Ingreso Social con Trabajo", que con una inversión de 400 millones de dólares intentará generar 100.000 nuevos puestos de trabajo en manos de cooperativistas de los aglomerados urbanos de mayor vulnerabilidad social. La primera intervención del plan se espera por estos días en el conurbano bonaerense.

"El ingreso que proponen de 1350 pesos no llega a cubrir la canasta familiar, y estos programas no tienen las garantías respecto a obra social, seguro de trabajo, o sea, llamarlos puestos de trabajo ya les queda un poco grande; (...) aún así lo entendemos como un plan social que es importante", explicó Pablo Solana, vocero del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) a Radio Mundo Real.

En su "Reacción ante los anuncios de la Presidenta", el FPDS ya manifestaba su consideración del plan como "positivo, pero muy lejos de ser la respuesta adecuada a la pobreza" ya que el Gobierno "sigue errando las respuestas, porque se niega a escuchar las propuestas de quienes somos parte del tejido social al que apuntan sus ’políticas sociales’.

Además de preguntarse cuáles de entre los 2 millones de desocupados serán finalmente beneficiados por estas medidas, el "Frente" cargó duramente contra el manejo clientelar de la asistencia social que se produce en los municipios de la provincia de Buenos Aires, donde recrudecen "las denuncias a los intendentes que solo incorporaron en las primeras tandas a punteros del partido de Gobierno".

Convocados por el discurso oficial de alentar el cooperativismo pidieron una audiencia en el Ministerio de Desarrollo Social donde les terminaron diciendo que los planes "serán solo para obra pública -agregó el portavoz y activista de uno de los MTD que componen el frente popular-, y que la obra pública la maneja y la deciden los intendentes, los jefes comunales de la vieja estructura partidaria del PJ".

Fruto de la combinación de la movilización y la organización del trabajo en los barrios, las organizaciones del FPDS conformaron algunas cooperativas textiles y de servicios, y microemprendimientos laborales que incluyen talleres de herrería, de estampado y serigrafía, una bloquera y panificadoras. "Para un proyecto productivo es difícil hacerse un lugar bajo las reglas del mercado, empezando de cero en barrios humildes; ahí exigimos también al Estado que juege un rol activo en sostener esta economía social, de hecho es parte del discurso de este gobierno", concluyó Solana.

* Comunidades, movimientos sociales y activistas pueden comunicarse con nuestros corresponsales de base en Argentina Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik.

Foto: http://www.prensadefrente.org/