La dependencia española de la energía nuclear es del 18 por ciento de su consumo eléctrico, lo cual genera toneladas de residuos nucleares cuya disposición final es un dolor de cabeza para el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y demuestra lo insustentable de este tipo de fuente energética.

De hecho varios municipios gobernados por la fuerza oficialista (Partido Socialista Obrero Español) se oponen a aceptar la “oferta” de transformarse en cementerios nucleares a pesar de la voluntad de Madrid.

La asociación española Ecologistas en Acción ha manifestado en Valladolid su oposición al Almacén Temporal Centralizado (ATC), conocido como cementerio nuclear, y su ofrecimiento de apoyo a los vecinos de las localidades afectadas, “sea donde sea”.

Francisco Castejón, quien integra Ecologistas en Acción dijo a Radio Mundo Real que las sustancias que se busca depositar en forma “temporal” son peligrosas durante cientos de miles de años y por ende se elude abrir un debate social al respecto.

Madrid ha mantenido negociaciones secretas durante casi dos años para lograr que municipios se ofrezcan como candidatos a albergar dichos residuos. La “retribución” incluye creación temporal de fuentes de empleo y compensaciones anuales para las comunas –algunas de ellas de poco más de 200 habitantes- de seis millones de euros al año.

Castejón denuncia además que muchos de los alcaldes que han candidateado sus pueblos para cementerios nucleares trabajan ellos mismos vinculados a la industria nuclear.

“Desde el punto de vista ético esto deja bastante que desear, vamos a ver si también desde el punto de vista legal”, dijo el activista a Radio Mundo Real.

Ecologistas en Acción considera que la convocatoria para presentar candidaturas a albergar el cementerio de residuos nucleares ha sido un fracaso, ya que sólo una decena de los más de 8000 municipios existentes en el Estado español ha presentado su candidatura.

Además critica a la empresa pública que gestiona los residuos nucleares (ENRESA) por sondear pueblos en busca de candidatos cuando vio que finalizaba el plazo otorgado para presentar candidaturas y apenas las había.

El procedimiento para aceptar las candidaturas y fijar el lugar de disposición de los residuos puede insumir, según Castejón, unos seis meses y “durante todo este tiempo vamos a estar tratando de clarificar la oposición ciudadana a este tipo de instalaciones”.

Ilustración: Seven Resist