La afirmación pertenece a Tatiana Bello de la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia (UNAC). “Esto ha hecho que los supermercados y centros de abastecimiento ofrezcan al consumidor productos mayoritariamente importados”, dice.

Parte del problema obedece a la “apuesta” hecha desde el gobierno colombiano al cultivo de agrocombustibles, siendo en la actualidad Colombia el segundo productor de etanol de caña de azúcar de Sudamérica después de Brasil.

“La producción de agrocombustibles en Colombia ha motivado la toma de tierras tradicionalmente destinadas a producir alimentos. Además, las prácticas agrícolas que se utilizan no son las adecuadas, como por ejemplo la quema de hierbas” para desmalezamiento, agrega Tatiana en entrevista con Radio Mundo Real.

Sin embargo, no es a su juicio un factor de concientización por parte de campesinos y población urbana lo que ha motorizado un retorno a prácticas agroecológicas sino en cambio las dificultades para asegurar el sustento empleando el paquete agrícola plasmado en el agronegocio.

“En Colombia existen redes de producción urbana incluso que producen de manera limpia al no acceder a la compra de insumos químicos”, agrega Tatiana Bello.

Asimismo, Tatiana nos comenta por qué la mujer colombiana ha adquirido un rol crecientemente participativo en la recuperación de estas prácticas.