Allí expusieron los conflictos ambientales y sociales que tienen lugar en La Guajira debido a la explotación de carbón a cielo abierto y manifestaron su gran preocupación por la expansión de la frontera extractiva que se pretende realizar dentro de los próximos meses con la desviación de fuentes de agua para obtener el carbón ubicado bajo el lecho de arroyos como el Bruno, lo que pone en riesgo el ya frágil ciclo hidrológico y el acceso al agua de las poblaciones que están asentadas en la zona. Lo más delicado de este asunto es que los estudios del impacto social y ambiental que producirá el desvío del arroyo Bruno están siendo realizados por la misma empresa.

Los delegados de la Universidad señalaron la urgencia de llevar a cabo estudios independientes en la zona de explotación, para lograr obtener resultados con objetividad científica y técnica y no quedarse con las versiones de los supuestos estudios empresariales que se presentan como verdad única ante los casos en la región y que niegan los conflictos sociales y ambientales por la actividad minera.

El hecho de que los estudios de impacto social y ambiental sean realizados por la misma empresa no tiene ningún tipo de coherencia con un adecuado plan de intervención en territorios que han permanecido en equilibrio con las comunidades que los han habitado ancestralmente.

Las comunidades de La Guajira elevan sus voces a la comunidad internacional para que dirijan la atención a la defensa de la vida en esta región que se encuentra gravemente amenazada por la extracción de carbón a cielo abierto, perjudicando gravemente el equilibrio y el bienestar de las comunidades y el sostenimiento de la biodiversidad.

* Publicado el jueves 29 de octubre en la web: http://extractivismoencolombia.org/comunidad-internacional-en-alerta-por-situacion-en-la-guajira-colombiana/