«Todos los vecinos empezamos a hacer asambleas vecinales, en tanto (...) se coordinó con el Foro Hídrico, que es el que está más al tanto de todo lo que es cloacas y los que empezaron a realizar los reclamos (...) hace mucho tiempo», comparte Dora Oviedo, una de las damnificadas por la ausencia de cloacas en los barrios del conurbano bonaerense, y detalla: «Nos movilizamos hasta AYSA para que nos abran la puerta, por lo menos para ser recibidos, para que sintamos que alguien nos va a escuchar».

Lomas de Zamora integra la cuenca del Río Matanza-Riachuelo, una zona donde las asambleas vecinales denuncian que casi 3 millones de personas no tienen cloacas y muchas otras carecen de redes de agua potable. Los cursos de agua reciben a diario desechos industriales, plaguicidas y herbicidas. Además, afirman que el alto grado de contaminación hace que la población, incluidos los niños, esté enferma, y que se viva en una situación «muy crítica» a nivel sanitario.

Los casos de gastroenteritis e infecciones relacionadas a la bacteria Escherichia coli son recurrentes: «Uno no puede usar los sanitarios y tenés en la puerta de tu casa la bacteria, por los cordones de la vereda, las zanjas a cielo abierto; es obvio que esa bacteria está a flor de piel», cuenta Dora. Sin agua potable, muchas familias deben abastecerse con, al menos, dos bidones de agua semanales, a pesar de abonar todos los meses las tarifas que AYSA les cobra por el servicio.

A raíz del crédito que el Banco Mundial otorgara al gobierno argentino para realizar tareas de saneamiento en el Riachuelo ―unos 840 millones de dólares―, los habitantes del municipio bonaerense exigen que ese dinero sea realmente utilizado para sanear al río «más contaminado del país» y que no se «pierda» en el camino como ha ocurrido en gestiones anteriores, recordadas por haber prometido revertir la «nefasta» realidad ambiental.

Tras la movilización, los pobladores fueron recibidos por un directivo de AYSA, quien se comprometió a convocar una reunión con las autoridades locales y el intendente de Lomas de Zamora para ubicar un terreno que permita la construcción de la necesitada planta de tratamiento. Oviedo no oculta sus expectativas y mantiene la esperanza «porque antes estaba el canal de diálogo cortado, por lo tanto teníamos más desesperación (...) y ya vamos a empezar a tener reuniones, (...) porque la verdad, en las condiciones que vivimos los vecinos es terrible».

«La solución sería "cloacas ya", pero sabemos que cloacas ya, en este momento, es imposible; (...) esto sería por lo menos el comienzo de tener una ilusión de que esto se va a solucionar, y no como se había dicho en un momento, en 2020, porque en 2020 vamos a estar toda la población muerta», concluye la vecina.

En Argentina, activistas, comunidades y movimientos sociales pueden comunicarse con nuestros corresponsales a través del correo electrónico.

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